Qué fue primero, los huevos de Rajoy o la gallina de Kirchner?


Este verano hicieron que la sangre de los españoles fuera más roja que nunca sacándonos el tema de Gibraltar. Peñón por aquí, peñón por allá... Todo el país pendiente de algo que no afectó a todos por igual. Mientras los políticos instigadores seguían con su retiro estival, miles de ciudadanos anónimos vieron alterada su vida con las insufribles colas que se creaban en la verja. Esa decisión ridícula que no hizo más que perjudicar a las personas (como siempre), sirvió para que nuestros políticos miraran con aire de suficiencia a Inglaterra haciendo con ello el mayor de los ridículos (como siempre).

En plena "batalla", mientras el gobierno español sacaba pecho por delante y dejaba atracar buques de guerra ingleses por detrás, llegó el gobierno argentino, tendiendo una mano y proponiendo hacer piña contra el enemigo común.

El pasado 27 de septiembre, es decir, hace dos días, el periódico El Mundo publicaba esta noticia:

"Argentina anuncia un acuerdo con España por Gibraltar y Malvinas pero Moncloa lo desmiente"


No se a vosotros, pero a mi no me cuadra. No hace ni dos meses, Gibraltar era vital para este gobierno. Es más, Rajoy tras su reunión veraniega con el rey CONTESTÓ PREGUNTAS SOBRE EL TEMA. (Para los que acaben de llegar de alguna plataforma espacial diré que es casi imposible lograr que nuestro presidente responda a preguntas sobre temas de interés) Gibraltar logró que muchos españolitos se rasgaran la vestiduras y se pintasen marcas de guerra. Si, vamos...lo que no hacen al ver que el mismo gobierno que les hace lanzar estos vítores es el que está destrozando el país. ¿Qué cosas,eh? Bueno, sigo. Si tan, tan, tan importante es Gibraltar, lo lógico sería que el acuerdo del que hablaba Argentina hubiera sido acogido con los brazos abiertos, ¿no? Vamos, poco más que Margallo tendría que haber gritado y dado saltitos cual fan de Justin Bieber a la salida de un concierto, ¿no? Pues NO. Resulta que Margallín ha dicho que no, que comentó el tema con Timerman en plan "juer tío, que manía nos tienen los ingleses", y ya. Ni más ni menos. Vale, venga...creámoslo.

Pero ¡OH! ¿Qué había pasado una semana antes? ¿Qué acontecimiento necesario al extremo y bochornoso para la justicia de este país había caído cual jarro de agua fría? Pues que una jueza argentina, María Servini de Cuvría, le tocó al gobierno de Mariano Rajoy lo que jamás se le debe tocar a alguien: LA FAMILIA. Si, digo bien, la familia. Porque una gran mayoría de los políticos que nos gobiernan hoy son nietos, hijos, sobrinos, etc...de los actores principales en la pesadilla que fue para este país el franquismo. Así lo decía el día 19 de septiembre Huffington Post:

Una jueza argentina ordena detener a cuatro torturadores del franquismo


Y yo, que me vais a perdonar pero soy muy mal pensada, me pregunto: con lo importantísimo que era Gibraltar, que bien valió crear los trastornos que creó a la gente en la verja, la tensión internacional, etc..., con lo bien que habría venido tender una mano a Argentina de tal forma que se cerraran las bocas que apuntaban (la mía incluida) que este teatro de Gibraltar era para distraer al pueblo de los temas verdaderamente importantes, como la de mentiras que soltó Rajoy en su comparecencia del 1 de agosto. ¿Por qué tiran por la borda esa oportunidad?

¿Por qué según el gobierno argentino tiende una mano al gobierno español le lanza al mismo tiempo esta flecha envenenada?

Se me ocurren dos opciones:

A) Argentina tiende esa mano a España para sacarse la espinita de las Malvinas. Pide a España que se moje el culo. España sólo quería montar un circo, por lo que cuando Argentina va en serio...recula. Argentina, al ver el engaño, tira a dar donde más les va a doler a los herederos de Franco.

B) Argentina tiende esa mano a España para sacarse la espinita de las Malvinas. La juez María Servini de Cuvría por su lado, decide lanzar la bomba de la investigación de los crímenes del franquismo. El gobierno de Rajoy se ofende y retira su apoyo a Argentina, aún sacrificando su tan, tan, tan, importante peñón.

 

Yo creo firmemente en la opción A. Pero siempre quedará la duda,

 

¿Qué fue primero? ¿El huevo o la gallina?


 
 

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