El exsocio de Iñaki Urdangarin en el Instituto Nóos, Diego Torres, acompañado de su mujer, Ana María Tejeiro, a su llegada hoy a los juzgados de la capital balear.
Diego Torres, socio de Urdangarin en el entramado empresarial urdido para saquear dinero público, ha acudido esta mañana a declarar ante el juez José Castro acompañado de su esposa, Ana María Tejeiro, quien también declara como imputada. El matrimonio se ha presentado en los juzgados armado con documentación. Torres, que mantiene en jaque a la Familia Real, ha desvelado mensajes electrónicos que provocaron la imputación en el caso del secretario de las Infantas, Carlos García Revenga, a todas luces una señal de que la Casa Real no desconocía los pasos del duque de Palma.
Torres, el primero en declarar
Torres y su mujer llegaron al juzgado número 3 de Palma cerca de las nueve de la mañana, en compañía de su abogado. Estaba previsto que Ana María Tejeiro declarara antes, pero a petición del abogado de la defensa, el juez ha cambiado el orden de las comparecencias.
No han hecho declaraciones a la prensa
El matrimonio no ha respondido a las preguntas de los medios congregados a la entrada del juzgado. La abogada de la acusación particular representada por Manos Limpias sí ha dicho a los periodistas que su organización podría “pedir la imputación de la Infanta, si aparecen nuevas pruebas. No sólo por lo que declare Torres”.
La Casa Real en jaque
Fuentes jurídicas consultadas por la Cadena SER han afirmado que la línea de defensa del matrimonio seguirá apuntando a la Casa Real, al mantener que el secretario de las infantas, Carlos García Revenga, estaba muy al tanto de los negocios del Instituto Nóos. Además alegan que Zarzuela conocía al detalle las actividades de Nóos y nunca pensaron que podría tratarse de algo ilegal.
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